viernes, agosto 26, 2005

NO AL TERRORISMO EN EL METRO DE CARACAS


Quienes usamos el Metro de Caracas a diario, estamos sintiéndonos preocupados, alterados y molestos por lo que estamos viendo en el servicio en los últimos meses: se trata de un manejo terrorista de los servicios públicos de transporte subterráneos de la ciudad. Partimos del supuesto de que los trabajadores del Metro están preparados para operar el sistema y hacer que funcione apropiadamente, que conocen los protocolos de servicio y que conocen la psicología del usuario. Podemos presumir entonces que todo el sistema -incluidos los usuarios-, está siendo alterado sistemáticamente y con alevosía. La fobia al encerramiento, la insatisfacción de las expectativas razonables fundadas sobre la base del servicio de calidad acostumbrado, la angustia, la desesperación y toda clase de alteraciones en el estado de ánimo y los nervios de las personas, son las variables con las que estos terroristas están jugando. Cuando un tren se detiene en medio de un túnel, a medio andén o simplemente no abre sus puertas una vez en él, ello ocasiona consecuencias negativas incalculables para todos los usuarios. Desmayos a razón de 3 a 5 por día, estrés, angustia, rabia, inseguridad, rechazo, aglomeraciones de personas en los andenes y una reacción todavía no vista: la reacción contra estas agresiones que puede desencadenarse en cualquier momento. En todas las líneas han cambiado los protocolos de servicio con las siguientes prácticas contrarias a una gestión sana y responsable: - Detienen el tren a mitad del andén y luego de unos segundos prosiguen la marcha - Han bajado la frecuencia de trenes en tránsito - Han suspendido el aire acondicionado en horas pico, como quien invita a una asfixia colectiva - Han experimentado con no abrir las puertas una vez que el tren se ha detenido en el andén - Han permitido que las máquinas automáticas que venden boletos no funcionen completamente creando enormes colas en las taquillas - Reducen la cantidad de torniquetes para salir de algunas estaciones propensas a las mayores cantidades de personas - Detienen los trenes en los andenes y abren y cierran las puertas repetidamente - Han dejado de enviar los mensajes de prevención e información del estado del servicio - Han generado grandes retrasos de horas en recorridos que usualmente no durarían más de 30 minutos Pero también han logrado que la desesperación y el enojo se apoderaran de los usuarios, en sólo cuestión de meses. No nos subestimen ni se crean imprescindibles. Lo logramos con PDVSA y lo haremos con el Metro: si hubiera que tomar el sistema Metro de Caracas para ponerlo al servicio del pueblo, lo haremos. Venezuela NO se cala terroristas y mucho menos terroristas que quieren hacerse pasar por bolivarianos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No trabajo dentro del metro ni sé nada acerca de planes malévolos orquestados para jugar con la psicología de las personas. Sólo soy un usuario del metro.
¿No te parece que todo el rollo se debe a que ha aumentado la cantidad de usuarios del metro? Que los pasajes de bus cuestan 600 bolívares y que el metro está entre 300 y 400 bolívares... que éste no se embotella y que resulta mejor servicio que las verdaderamente macabras y temibles camionetas por puesto, máquinas para transporte masivo diseñados por sádicos caraqueños y utilizadas por nosotros, masoquistas.
Me parece eso, ED, que el metro no tiene capacidad operativa para tanta gente.

ED dijo...

En algunas cosas tienes razón y comparto algo de tu opinión, pero si creo que hay algunas irregularidades en el metro que se pudieran solucionar facilmente, ojala y asi sea por el bien de todos.

K-2 dijo...

¿y no que ya se había hecho lo que propones en tu post?, tengo entendido que todo el tren ejecutivo del metro y muchos de sus trabajadores son "revolucionarios". Por favor (¡y es en serio!) corrígeme si estoy equivocado.

Anónimo dijo...

estas absolutamente equivocado