jueves, abril 06, 2006

Las hordas de Altamira



Los que utilizan la muerte de unos seres inocentes que no tienen nada que ver con el odio y las ambiciones personales de un pequeño grupo de fascistas, cometen actos de violencia y perjudican a otras personas, ejemplo de esto fue lo que paso anoche con el Señor Roberto Aquatella que al trasladarse a su apartamento en la zona de El Cafetal, una horda de fanáticos fascistas le dañaron el carro, es lamentable que los vampiros de la oposición sigan en la misma tónica de violencia y guarimba que tantos adeptos le han restado a sus filas.

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